Enrique Iglesias

Es curioso como muchas veces se emplea la palabra marketing de forma despectiva. No es la primera ni la última vez que cuando vemos que un producto se está consumiendo mucho y nosotros no sentimos la necesidad de adquirirlo achaquemos que la gente quiere ese producto debido al marketing que tiene. En mi opinión esto no es cierto, ya que el marketing satisface nuestras necesidades o incluso las despierta pero nunca las crea y lo que es lo más importante tampoco lo intenta, al menos el buen marketing. No hay nada más que pensar en algún caso práctico, pongamos de ejemplo a una marca de coches, la intención de una marca de coches es que compremos sus modelos de coches pero lo que más le interesa aún es que repitamos y volvamos a consumir un coche suyo. A lo largo de nuestra vida podemos llegar a tener varios coches, a esto hay que añadirle que en una casa puede haber más de un coche, uno para el padre otro para la madre e incluso otro para los hijos por lo que el marketing de una marca de coches lo que pretende es vendernos lo que realmente queremos, porque si consigue satisfacernos con su producto repetiremos y seremos fieles consumidores suyos y lo que es más importante, aún seremos unos buenos prescriptores de su marca porque, quién no ha preguntado alguna vez a un amigo o familiar como le ha ido con la marca de coches que tiene cuando estamos en la inmersión de una compra de un coche. Lo más importante de un buen marketing es tenernos como clientes fieles, contento con el producto que nos ofrece y que nos sintamos bien con la adquisición de ese producto.

Esto lo podemos llevar a los cantantes, si por un casual el marketing aplicado a los discos de Enrique Iglesias se dirigiera hacía un perfil como el mío pudiera suceder que con una buena campaña publicitaria y con un buen estado de embriaguez yo comprara un disco de Enrique Iglesias. Esto puede ocurrir una vez y no más, por eso el marketing aplicado a Enrique Iglesias va enfocado a otro tipo de consumidores que puedan ser fieles y asegurar su carrera, que hablen bien de sus discos, de él y un largo etc.

Hay que reconocer que encontrar el perfil de los consumidores de Enrique Iglesias debe ser difícil sobre todo escuchando esta versión de La Chica de Ayer, debería pedir perdón a Nacha pop,jeje.



De verdad despues de escuchar esto tenía la necesidad de poner la canción original con la presentación de Pepe Domigo Castaño, si el de los puritos de carrusel,jeje.

Y si os gusta las emociones aún mas fuertes, escuchad la versión de Enrique Iglesias de la canción de Bruce Springsteen Sad Eyes. A mi me pareció demasiado para ponerlo en el Blog.